Crítica a la icónica carta de ‘LA COSA’: Un enigma cinematográfico revelado

Bienvenidos a nuestro blog mensual sobre cine y crítica de películas. En esta ocasión, queremos hablar de La cosa, una obra maestra dirigida por John Carpenter. ¡Felicitaciones a todos los que han pedido esta película para nuestra sección de críticas a la carta!

Película El cometa

¿De qué trata la película?

La cosa es una adaptación de un relato de John V. Campion Junior. El relato ya había sido adaptado al cine en los años 50 por Christian Nyby y Howard Hawks, pero Carpenter decidió hacer su propia versión. Aunque no es un remake de la película de 1951, Carpenter logra superarla con su estilo único.

El legado de John Carpenter

John Carpenter es conocido por ser uno de los maestros del cine de género, especialmente en películas de terror y ciencia ficción. Además, ha citado a Howard Hawks como una de sus principales fuentes de inspiración. Carpenter siempre ha valorado el cine clásico y ha sabido incorporar elementos propios en sus obras.

La calidad de la adaptación

Esta versión de La cosa es considerada superior a la de los años 50. Carpenter logra capturar la esencia del relato original y combinarla con su visión cinematográfica única. El trabajo realizado en esta película es un ejemplo de cine clásico de calidad.

En este artículo vamos a analizar la película La Cosa de John Carpenter y su precuela más reciente. Aunque la precuela no es necesaria y carece del peso y la solidez del cine clásico que encontramos en la película original, es interesante comparar ambas para entender por qué la precuela no fue bien recibida.

La Cosa: Haciendo mucho con muy poco

Una de las claves del cine clásico que encontramos en La Cosa es hacer mucho con muy poco. Desde el arranque de la película, se presenta una situación ambigua al espectador: un helicóptero disparando contra un perro aparentemente inocente. Esta aparente negatividad se va desvaneciendo a lo largo del film, revelando que las cosas no son lo que parecen. Este concepto clave se relaciona con el tema central de la película, que es la confianza y el miedo, y cómo el miedo genera desconfianza y conflictos sociales inevitables.

La importancia del miedo y la desconfianza

El miedo está profundamente asociado a la desconfianza, y en la película se sugiere constantemente que las cosas no son lo que parecen. Un ejemplo claro de esto es la persecución del perro por parte del helicóptero. En principio, parece un acto reprochable, pero luego se descubre algo más detrás de esa aparente agresión inicial. Este planteamiento hecho con pocos elementos, deja entrever la idea central de La Cosa y su afirmación de que el miedo y la desconfianza generan conflictos sociales.

En esta crítica de cine, exploraremos los diferentes elementos que hacen de Russell Terrace el Madrid y el pelo una película única y fascinante. Desde la forma en que se presenta el antagonista, pasando por la introducción del protagonista hasta la destacada utilización del formato de la pantalla, el director John Carpenter demuestra su maestría en el cine clásico.

La presentación del personaje protagonista

En primer lugar, debemos destacar cómo el director nos introduce al protagonista, Russell Terrace. A través de una escena donde juega al ajedrez y pierde contra una máquina, se revela su carácter peleón y resolutivo. Esto se evidencia cuando, ante la derrota, Terrace destruye la máquina en un acto de frustración. Esta breve escena define al personaje de manera eficiente y nos muestra sus rasgos principales en muy poco tiempo.

La utilización del formato de la pantalla

Otro aspecto destacable de la película es la forma en que Carpenter utiliza el formato de la pantalla para brindar un espectáculo visual equilibrado. En particular, en la escena de persecución del perro al principio, se puede apreciar cómo se aprovecha al máximo el formato panorámico para mostrar el paisaje y crear una atmósfera similar a la de un western. Esta elección estética refuerza la influencia del cine clásico en la obra de Carpenter.

La economía narrativa

Cabe resaltar también la economía narrativa presente en la película. Carpenter logra decir mucho con muy poco, utilizando solo las escenas y diálogos necesarios para avanzar en la trama. Esto se ve reflejado en la forma en que se define al protagonista y se presentan los elementos clave de la historia. Esta economía narrativa es característica del cine clásico y Carpenter la domina a la perfección.

El lenguaje del cine narrativo

En el cine, es fundamental no renunciar al verdadero lenguaje cinematográfico y no mezclarlo con el lenguaje del videojuego o del cómic. El cine tiene su propio lenguaje, uno clásico que nos permite explorar diferentes géneros y escapar de la realidad.

El cine clásico y su evolución

El lenguaje clásico del cine ha sido muy utilizado y se ha explorado en todas sus posibilidades. Sin embargo, todavía tiene mucho por decir. Incluso cuando abordamos el lenguaje clásico del cine, podemos entrar en la dinámica del western y aprovechar el tema del paisaje.

El western y el paisaje

En la película que vamos a analizar, nos encontramos con una estación fronteriza que podría situarse tanto en la antártida como en Alaska. Incluso podríamos cambiar la nieve por un paisaje de desierto en Arizona y tendríamos un western. Esta estación funciona como un fuerte perdido en la naturaleza.

El tiroteo y la anticipación

Uno de los momentos clave de la película es el tiroteo provocado por el noruego que persigue al perro. Carpenter utiliza recursos visuales para anticipar lo que va a ocurrir. Por ejemplo, antes del tiroteo, el líder del campamento estadounidense está en la ventana, observando lo que sucede. Carpenter realiza un movimiento de cámara para subrayar que este personaje va a tomar una acción importante. De esta manera, anticipa que el líder romperá la ventana cuando el noruego comience a disparar.

En resumen

El cine narrativo tiene su propio lenguaje, el cual debemos explorar y respetar. Aunque el lenguaje clásico del cine ha sido ampliamente utilizado, aún tiene muchas posibilidades. Además, al utilizar los géneros cinematográficos, como el western, podemos agregar un toque especial a las películas. La anticipación es una herramienta visualmente poderosa que los cineastas pueden utilizar para subrayar momentos clave en la trama.

Un western es un género que puede tomar rumbos inesperados, como es el caso de Carpenter en su película. El paisaje inicialmente nos transporta a un escenario típico de un western, pero se va adentrando en el terror a medida que avanza la trama.

Un estilo clásico con máxima eficacia

El director utiliza un lenguaje clásico en su dirección, logrando transmitir mucho con muy poco. Es capaz de dirigir la mirada y la atención del espectador de manera precisa, lo cual demuestra su autoridad para contar la historia.

En contraste, en muchas películas de acción actual se observa una falta de autoridad visual por parte del director, lo cual resta calidad al filme.

La importancia de la presentación

En la película, Carpenter nos muestra la presentación del antagonista de forma efectiva, marcando su presencia desde el primer momento. También se introduce el conflicto y el enigma, sembrando la duda en el espectador.

A medida que avanza la trama, se va presentando al protagonista y se establece el tema principal de la historia. Todo esto se realiza de forma clásica y efectiva.

La fuerza de las imágenes

Una de las características destacables de la película es la forma en que Carpenter utiliza las imágenes para transmitir emociones y mensajes. Un ejemplo de esto se encuentra en el inicio de la película, cuando un hombre noruego dispara contra un perro. Este suceso plantea varias incógnitas que abren la trama.

El director logra transmitir la mirada de este hombre a través de un plano que enfoca su rostro mirando el cadáver del perro. Esta simple imagen es suficiente para que el espectador entienda que algo ha cambiado en él, sin necesidad de diálogos o explicaciones adicionales.

El poder de la sugerencia

En contraposición al cine actual, donde se tiende a explicar demasiado las emociones y los sucesos, en el cine clásico se confía en la capacidad del espectador para sacar sus propias conclusiones a partir de las imágenes y el sonido.

Carpenter logra transmitir el impacto emocional de un hombre que acaba de cometer un asesinato a través de un par de planos, sin necesidad de diálogos. De esta forma, el espectador puede interpretar y sentir la historia de manera más auténtica.

En este artículo analizaremos una película de terror que destaca por su elegancia y estilo clásico en la narración. El director John Carpenter nos sumerge en una historia llena de suspenso y misterio. A lo largo del film, Carpenter evita los clichés típicos del género y deja espacio al espectador para imaginar y sacar sus propias conclusiones.

La eficacia del estilo clásico

La película nos presenta una trama principal sin desviarse hacia subtramas innecesarias. El uso del lenguaje clásico en la narración y la elegante manera en la que se introduce el terror son elementos que destacan. Por ejemplo, una escena memorable es aquella en la que un perro recorre un pasillo hasta llegar a una puerta donde vemos la sombra de una persona. Carpenter utiliza fundidos a negro para generar suspenso y deja que el espectador imagine lo que sucede detrás de esa puerta.

Dejando espacio al espectador

Carpenter prefiere no mostrar de forma explícita lo obvio y evita caer en los típicos tópicos del género. Aunque trabaja dentro del género de terror, busca dejar espacio al espectador para que saque sus propias conclusiones y especule sobre lo que está sucediendo. El final abierto de la película es un claro ejemplo de esta apuesta, donde el espectador puede debatir y opinar sobre quién está infectado y quién no.

El género del terror y sus claves

Es inevitable seguir ciertas claves y características del género del terror. Maestros como Hitchcock han dejado su huella en este género. Sin embargo, Carpenter encuentra la manera de salirse de lo previsible y ofrece una experiencia única al espectador. A través de la utilización de juegos de sombras y la no revelación de detalles obvios, Carpenter logra mantener la atención y la intriga del público.

En la película Estación Noruega, se muestra el típico viaje de exploración de unas ruinas devastadas. El helicóptero recuerda a un caballo en el fondo blanco de la nieve, similar a una escena de un western. Sin embargo, la historia tiene momentos que nos recuerdan a las películas Alien y Aliens.

Un guiño a Alien y Aliens

Una de las escenas más interesantes es cuando Macri y el doctor descubren un cadáver con la yugular cortada. Este momento es equivalente al descubrimiento del gigante con el pecho reventado en Alien. Este juego de guiños anticipa los temas y tratamientos que veremos en Aliens.

Enlace relacionado: ¿Qué tienen en común Estación Noruega y las películas Alien?

La decepcionante precuela

Desafortunadamente, la precuela de Estación Noruega no logra superar al filme original. A pesar de seguir las mismas claves esenciales, visualmente no aporta nada y es inferior en calidad. Es una película inútil que no logra mejorar la historia.

Vídeo destacado: La influencia de Aliens en Estación Noruega

El regreso de los clásicos del cine

En la industria del cine, el regreso de las viejas historias es un modelo de secuela que a veces resulta cuestionable. ¿Por qué contar la misma historia de nuevo si no se aporta nada nuevo al argumento? Este es un debate que se ha hecho presente en la crítica de cine.

La visión del director

En la película que estamos analizando, podemos ver la solidez y la capacidad de composición del director. Incluso en los planos aparentemente simples, como el que se encuentra en el minuto 21, podemos apreciar su habilidad para equilibrar los elementos visuales.

Cada plano es importante para la historia que se está contando.

El plano en cuestión muestra a dos personajes saliendo de una estación noruega. A simple vista, puede parecer un plano común, pero podemos apreciar cómo el director ha utilizado los volúmenes y las formas para crear una composición equilibrada. Las dos figuras humanas ocupan la parte derecha del plano, mientras que el vacío blanco de la nieve ocupa la parte izquierda.

Esta composición nos muestra el dominio del director en la creación de una imagen visualmente atractiva sin importar lo simple que parezca el contenido del plano. Estos detalles demuestran que ningún plano en el cine es prescindible, cada uno tiene su propósito en la historia que se está contando.

En el cine, ningún plano es anodino, todos son importantes para la historia que se está contando.

A pesar de que en otros filmes este tipo de plano podría ser considerado como una toma mediocre, este director ha utilizado los elementos visuales para captar la atención del espectador. Incluso la mirada de los personajes nos lleva a esa parte del plano donde vemos los brazos de otro personaje, el cadáver parcialmente quemado.

Cada toma tiene su importancia y contribuye a la historia en su totalidad.

En esta crítica de cine analizaremos la película El Enigma de Otro Mundo, dirigida por John Carpenter. Nos centraremos en la influencia visual que el director ejerce sobre el espectador y cómo utiliza la sencillez para crear una atmósfera de terror.

El poder de la ambientación

En El Enigma de Otro Mundo, Carpenter nos transporta al espacio exterior y nos muestra cómo los alienígenas dominan la escena. A través de una cuidada dirección de fotografía, el director nos dirige la mirada hacia donde él quiere, utilizando planos que resaltan la presencia alienígena sin mostrarla completamente. Esto genera un efecto perturbador en el espectador, quien no sabe qué esperar a continuación.

La sencillez como recurso

Carpenter utiliza la sencillez como recurso para mostrar la naturaleza dominante del género de terror. Sin recurrir a grandes efectos especiales ni a una banda sonora intensa, el director crea una atmósfera inquietante. El ejemplo más claro de esto es la escena en la base americana, donde se encuentra el cadáver alienígena. Carpenter utiliza un movimiento de cámara que une visualmente a los personajes y al espectador, generando una sensación de estar inmersos en la escena.

La revelación final

El clímax de la escena es la revelación del rostro deformado del alienígena. Esta imagen impactante es la primera prueba fehaciente de la monstruosidad que se ha formado. Carpenter logra mantener la atención del espectador hasta el final de la secuencia, creando así una experiencia visual intensa y memorable.

John Carpenter es conocido por su habilidad para crear películas de terror fascinantes. Una de las influencias más destacadas en su obra es H.P. Lovecraft, considerado uno de los padres del terror. En este artículo, exploraremos cómo Carpenter utiliza los elementos del terror lovecraftiano en sus películas, centrándonos especialmente en su adaptación de En las Montañas de la Locura.

Elementos Lovecraftianos en las Películas de Carpenter

* El uso de criaturas monstruosas: Carpenter ha sabido capturar la esencia de los seres terroríficos descritos en las historias de Lovecraft. En En las Montañas de la Locura, vemos una materialización precisa de estas criaturas, con un realismo impactante.

En la película, Carpenter nos presenta un primer plano de Macri, en el que identificamos claramente su rostro deformado. Este plano finaliza la película de manera impactante, dejando al espectador con una imagen inolvidable.

* El ambiente opresivo y claustrofóbico: Carpenter logra crear una sensación de tensión constante a través de la ambientación de sus películas. En En las Montañas de la Locura, el equipo de exploradores se interna en una vasta y desolada región polar, enfrentándose a un entorno hostil y misterioso.

* La revelación gradual de los horrores cósmicos: al igual que Lovecraft, Carpenter se toma su tiempo para revelar los aspectos más perturbadores de la trama. A medida que la historia avanza, se van desvelando secretos oscuros y se plantean interrogantes que desafían la comprensión humana.

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