La Novia de Frankenstein: La obra maestra de terror del siglo XX

Hola buenas noches a todos. Bienvenidos de nuevo a este pequeño rincón del cinéfilo. Hace ya mucho tiempo, después de haber hecho las reseñas de Frankenstein de James Whale y de Tod Browning, respectivamente, y de haber empezado así un pequeño ciclo de los terrores de la Universal, fueron muchos los que me dijeron que continuar con algunos clásicos de esta productora en lo que a cine de terror se refiere. Bueno, han tardado un poquito en llegar, pero os voy a comentar otro de los grandes clásicos que es para mí uno de los buques insignia del cine fantástico de todos los tiempos y de la historia del cine en general. Su capitán, el director James Whale, ya había realizado en 1931 esa obra maestra que es El doctor Frankenstein, titulada aquí en España de esta manera, pero que todos conocemos como Frankenstein realmente, y protagonizada por Boris Karloff, una de las grandes figuras del cine fantástico y de la historia del séptimo arte.

Película La Novia
Película La Novia

La Novia de Frankenstein

En 1935, James Whale, el mismo que había tenido un éxito fabuloso en el año 31 con El doctor Frankenstein y en 1932 con una película que combinaba la comedia y el terror llamada The Old Dark House o mejor, como se llamó aquí en España, El Caserón de las Sombras, filma la película que os voy a comentar esta noche y que es, para mí, una auténtica obra maestra, como prácticamente la mayoría de las películas que os comento, grandes clásicos que han pasado sin duda a la historia del cine por méritos propios. Se puede considerar una de las películas más personales que se han filmado jamás. Estoy hablando de La Novia de Frankenstein, es decir, la continuación directa del El Doctor Frankenstein de 1931.

Dirección y elenco

James Whale, Boris Karloff y todo su elenco de protagonistas, incluido Colin Clive, el actor que interpreta a Henry Frankenstein, o mejor dicho, el Barón Frankenstein propiamente dicho, tuvieron un éxito completamente fulgurante con El Doctor Frankenstein. Pero era una época en la que no se hacían secuelas, precuelas, trilogías o sagas constantemente, sino que todo eso vendría posteriormente. Sin embargo, como la novela de Mary Shelley no había quedado del todo terminada, la productora animó a James Whale a realizar una segunda parte, pero manteniendo una serie de condiciones.

La visión de James Whale

James Whale, el director, quería rodar un musical, ya que en los años 30 los musicales estaban teniendo un gran éxito. Sin embargo, la productora decidió que La Novia de Frankenstein tendría que seguir en la línea del terror de la primera película. A pesar de esto, el director logró imprimir su visión personal en la cinta, que se convirtió en otra joya del género.

Cómo James Whale se convirtió en director de La novia de Frankenstein

En los años 30, James Whale, conocido por dirigir Frankenstein en 1931, había llamado la atención de la productora Universal. Aunque su intención inicial era llevar al cine el musical Show Boat, Carl Landry Jr., el productor de la Universal, le propuso dirigir la secuela de Frankenstein. Whale aceptó y firmó contrato para dirigir La novia de Frankenstein.

El desarrollo de La novia de Frankenstein

La novia de Frankenstein es una película de 75 minutos estructurada en tres bloques argumentales. La trama comienza con el incendio del molino, una escena que también aparece en la versión de 1931. Pero antes de esto, hay un prólogo que explora las raíces del monstruo de Frankenstein.

La película sigue un estilo de cuento, combinando elementos de terror y comedia. Aunque no es una película de terror como su predecesora, La novia de Frankenstein logra mantener la atención del espectador a lo largo de la trama.

El legado de La novia de Frankenstein

Pese a las expectativas, La novia de Frankenstein fue considerada en su momento un fracaso de taquilla. Sin embargo, con el paso de los años, ha ganado el reconocimiento como una obra maestra del cine.

La dirección de James Whale y la interpretación de Boris Karloff como el monstruo, así como la incorporación de la icónica novia de Frankenstein interpretada por Elsa Lanchester, han dejado un legado imborrable en la historia del cine.

Una comedia negra sobre la vida y la muerte

En esta película, James Whale nos presenta una comedia negra que aborda temas como la vida y la muerte. A diferencia de su película anterior, en esta ocasión nos presenta un mensaje diferente y aprovecha las circunstancias que el productor de Universal, Carl Landry Jr., le brindó para realizar proyectos de películas de terror.

Landry le dio total libertad a Whale luego del éxito de El Hombre Invisible, Frankenstein y El Caserón de las Sombras. Aunque la trama de la película no sigue la parte final de la novela de Mary Shelley, Whale crea personajes completamente nuevos.

Es importante destacar que las películas de Whale no guardan ninguna similitud con la novela de Shelley. No debemos juzgar estas adaptaciones por su fidelidad a la novela, sino por su calidad cinematográfica.

Una introducción sorprendente

La película comienza con un prólogo en el que vemos un castillo en lo alto de una colina, evocando tanto a las películas de terror como a los cuentos de hadas. En una noche tormentosa, se nos presenta a tres personajes históricos: Mary Shelley, su esposo Percy Bysshe Shelley y Lord Byron, un reconocido poeta.

En una secuencia excepcional, Lord Byron está anonadado al enterarse de la creación de Frankenstein por Mary. A pesar de ser el siglo XVIII, Lord Byron se sorprende de la simpleza de la mente de una mujer para crear un monstruo a partir de cadáveres.

Es destacable que tanto Mary Shelley como la actriz Elsa Lanchester interpretan a la Novia de Frankenstein. La película abre con el nombre de Mary y Elsa en los créditos, pero al final aparece The Monsters Made? como una interrogante.

James Whale nos sorprende con una comedia negra que combina elementos del género con un trasfondo humano y filosófico. La elección de actores y la dirección de arte son destacables, brindando una experiencia cinematográfica inolvidable.

La Novia de Frankenstein es una película de 1935 dirigida por James Whale, un reconocido genio del cine. En esta continuación de la historia de Frankenstein, se pueden apreciar elementos del expresionismo alemán y una perspectiva enfocada en personajes marginados, como los homosexuales en la época.

La sorpresa de la Novia de Frankenstein

¿Quién puede ser la Novia de Frankenstein? Elsa Lanchester interpreta a la propia novia, pero la película juega con esta pregunta a través de una interrogación. En realidad, Lanchester era la esposa del famoso actor Charles Laughton y aquí interpreta a Meritxell. Los personajes se encuentran en una mansión y ella revela que no es el final de la historia.

Una atmósfera cargada de monstruos

El clima en el que estamos inmersos en este castillo, la lluvia, los truenos, es un ambiente ideal, dice Lanchester en una frase que ha pasado a la historia del cine. Whale logra crear una atmósfera cargada de monstruos, utilizando su talento como director y el tratamiento de los escenarios.

La influencia personal de James Whale

James Whale, abiertamente gay, plasmó sutilmente su homosexualidad en muchas secuencias y en el desarrollo de los personajes. La Novia de Frankenstein enfoque desde el punto de vista de personajes marginados, como los homosexuales de la época. Aunque sufrió en su niñez debido a su condición, Whale fue un director talentoso y Carl Laemmle Jr. confió en él por su estilo visual y originalidad.

Elementos del expresionismo alemán

En la Novia de Frankenstein, Whale utiliza elementos escenográficos del expresionismo alemán, pero de manera más sutil. Situándonos en 1935, el director nos muestra decorados y desarrollo de personajes menos influenciados por este estilo que predominó en los años 20.

El cambio de escenografía en la secuela

Ya prácticamente había terminado y, aunque sí que vemos algunas reminiscencias en el laboratorio al final de la película, desde la novia Frankie Stein que sí que tiene alguna reminiscencia del expresionismo alemán como la tuvo el Frankenstein del 31, que es mucho más expresionista que esta película. Aquí, lo que hizo James Whale fue cambiar por completo todo el panorama, es decir, del expresionismo pasado más a un realismo más tipo medieval. En la película original, en Frankenstein, vemos que, por ejemplo, la casa del barón Frankenstein es una especie de mansión que está en el pueblo, en un pueblecito. Aquí vemos que es un castillo prácticamente que está alejado completamente del pueblo, es decir, al tener más presupuesto, James Whale aprovechó para hacer la producción mucho más lujosa y, aunque no tiene realmente una continuidad en lo que se refiere a la escenografía, en lo que se refiere a todo lo que son los elementos de los decorados, en los personajes sí que tiene una continuación dentro de lo que es la misma historia, porque yo os digo que termina Frankenstein con el incendio del molino y empieza la película con el incendio del molino. Es cuando Mary Shelley, en ese prólogo maravilloso que vemos muy burtoniano, por qué, porque acordaos, por ejemplo, de Eduardo Manostijeras, en Eduardo Manostijeras y el personaje al principio de la película, al final, se le está contando cómo se está creando la nieve, la nieve es el s edwards origen, es decir, el personaje de Johnny Depp que está como con sus pinzas, con sus manos, con sus manos tijeras pues está creando la nieve, pues moldeando bloques de bloques de hielo, es decir, es como un cuento, es decir, si Eduardo Manostijeras es un cuento, se puede decir que es debe muchísimo al cuento que plasmó James Whale en La Novia de Frankenstein, porque al principio, en ese prólogo, es la propia Mary Shelley la que cuenta su historia, la que cuenta su cuento de hadas, su cuento de comedia negra, su cuento de terror, todo ello mezclado en lo que es para mí la mejor comedia de terror de todos los tiempos. Yo os digo que la escenografía ha cambiado por completo, los personajes que se van a mantener van a ser Colin Clive, que es el que hizo de Henry Frankenstein en la primera, se mantiene algo más mayor. Colin Clive falleció varios años después debido al alcoholismo, a su adicción alcoholismo. Tenemos a Una O'Connor, que la conoció en el rodaje del Hombre Invisible, una cómica muy reputada en la época en Hollywood que hizo multitud de películas cómicas, incluso tuvo algunas apariciones en el cine mudo, pero que realmente aquí yo creo que tiene un exceso de protagonismo, pero para darle ese toque de comicidad a la película, para que el espectador no se tome excesivamente en serio lo que está viendo, pero todo.

La importancia de La Novia de Frankenstein en el género del terror

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La Novia de Frankenstein es considerada el mejor acercamiento al personaje de Mary Shelley que se ha filmado hasta la fecha. Incluso mejores que las producciones que vinieron después en los años 50 de Terence de televisión, como La Maldición de Frankenstein. En esta sección, vamos a hablar sobre los personajes principales y comentar algunos aspectos destacables de la película.

Los personajes principales

En primer lugar, tenemos a la mujer de Frankenstein, interpretada por Mae Clarke. Originalmente, iba a ser la esposa de Frankenstein en la historia, pero fue sustituida por una joven actriz de 17 años, Valeri Hobson. A pesar de su corta edad, fue maquillada y caracterizada para que pareciera más mayor en la película.

Otro personaje importante es Edward, interpretado por Dwight Frye. En esta película, Edward es conocido como Freak, aunque en otras versiones de Frankenstein se le llama Igor. Dwight Frye repite como actor en esta película, pero no como el mismo personaje. También debemos destacar la actuación de Ernest Thesiger como el Dr. Pretorius, uno de los mejores científicos locos de todos los tiempos.

La trama

La película comienza con Henry Frankenstein, quien después de sufrir un accidente al ser arrojado por la criatura que creó, decide abandonar sus experimentos. Sin embargo, el Dr. Pretorius, quien ha oído hablar de sus logros en la reanimación, le propone continuar con sus investigaciones y crear una raza de súper hombres.

La presentación del Dr. Pretorius en la película es realmente impresionante. Desde que se abre la puerta del castillo hasta que llega a la habitación donde se encuentra Henry Frankenstein, la planificación y puesta en escena es un prodigio. Todo esto ocurre en una noche llena de lluvia y relámpagos, similar a la que se encontraban Meritxell, Lord Byron y Percy Shelley en la realidad.

En esta ocasión, realizaremos un análisis detallado de la película Frankenstein y la criatura y las evoluciones de los personajes interpretados por Boris Karloff. Exploraremos los fascinantes detalles visuales y la fusión entre el terror y la comedia presentes en esta secuencia única.

La resurrección

Después de que el molino se ha caído, todos se retiran directamente a sus hogares, creyendo que la criatura ha quedado consumida por las llamas. Sin embargo, Una O'Connor decide quedarse para comprobar si realmente ha sido así. Para su sorpresa, descubre que Carlos ha surgido de sus cenizas. El maquillaje realizado por Jack Pierce muestra con maestría los cambios físicos en la criatura, como el cabello apartado, las grapas en el cráneo y los dedos fundidos.

La presentación del Dr. Pretorius

En un juego de plano contraplano, Una O'Connor, vestida con su camisón, se encuentra en la habitación de Frankenstein. Al ser preguntada por el Dr. Pretorius sobre el paradero del Dr. Frankenstein, ella responde con humor sobre su enfermedad y su reposo en cama. El contraste entre los personajes terroríficos y cómicos se hace evidente en esta escena.

Explorando el castillo

El Dr. Pretorius y Una O'Connor recorren las estancias del castillo, que en esta película adopta un estilo más medieval y menos expresionista. Armaduras, arcos ojivales y columnatas abundan en su diseño, remitiendo al estilo adoptado por la productora británica Hammer en los años posteriores.

El legado gótico del expresionismo alemán

A principios de los años 50, se estrenó una película que, si bien no era tan gótica como las obras del expresionismo alemán, tenía ciertas reminiscencias en los juegos de sombras. Sin embargo, el diseño de los decorados, vestuario y personajes era diferente.

El encuentro del barón Frankenstein y el doctor Pretorius

En la trama, el doctor Pretorius convence al barón Frankenstein para crear una nueva raza de súper hombres, entre ellos una novia para la criatura. Aunque inicialmente se niega, los hechos que suceden en la película llevan al desarrollo de ese convencimiento.

Es importante destacar que la película refleja el carácter personal de James Whale, el director. Whale evoca en la trama un sentimiento de marginalidad y soledad, presentes en todos los personajes de la novela Frankenstein. Uno de los momentos más emblemáticos es la secuencia en la que la criatura, interpretada por Boris Karloff, encuentra refugio en una cabaña y establece un vínculo con un ciego. Aquí, se percibe un mensaje homosexual sutil, ya que el ciego considera a la criatura como un compañero enviado por Dios.

La humanización de la criatura

La película muestra el proceso de personalización de la criatura, evidenciando que no es tan tonta como se creía. James Whale, basándose en su propia experiencia como homosexual, plasma en la criatura el dolor interno que puede sufrir alguien que se siente marginado. Un claro ejemplo es una escena en la que la criatura es maltratada por los habitantes del pueblo. En ese momento, se muestra su sufrimiento y su capacidad para sentir emociones.

Es interesante destacar que Whale también incorporó elementos religiosos en la película. Henry Frankenstein, al ser el creador de la criatura, es comparado con un dios.

La película Dioses y monstruos está basada en la biografía de James Whale, dirigida por Bill Condon en 2001. Este film es una joya del cine que desafortunadamente ha sido olvidada con el tiempo. El papel de James Whale es interpretado por el famoso actor homosexual Ian McKellen, conocido por su rol de Gandalf en El Señor de los Anillos y El Hobbit. Esta película recibió múltiples premios por parte de la crítica, siendo injustamente superada en los premios Oscar por La vida es bella de Roberto Benigni.

El verdadero monstruo

En la película, el doctor Pretorius, interpretado por otro actor notable, convence al barón Frankenstein de crear a una mujer. En una frase célebre, Pretorius menciona por una nueva era de dioses y monstruos. Aquí se presenta el verdadero monstruo, que no es la criatura de Carlos sino el propio doctor Pretorius. Esta idea fue posteriormente utilizada en la saga de Frankenstein de la Hammer, donde el verdadero monstruo es el propio doctor Frankenstein.

La crítica a la ambición humana

James Whale, como director cristiano, utiliza ingeniosamente la película para criticar la ambición desmedida del ser humano al querer jugar a ser Dios. Esto se refleja en varias escenas simbólicas, como cuando el ciego agradece a Dios por enviarle un compañero y la criatura llora, y se muestra un crucifijo en la cama. Además, cuando los lugareños capturan a la criatura, intentan imitar una crucifixión antes de llevarlo a la cárcel. Estos elementos religiosos refuerzan el mensaje de Whale sobre los peligros de querer jugar a ser Dios.

Jesucristo es uno de los personajes más conocidos y controvertidos de la historia. En esta crítica de cine, analizaremos la representación cinematográfica de su vida y obra.

La vida de Jesucristo en pantalla

Desde el comienzo del cine, la historia de Jesucristo ha sido llevada a la pantalla grande en numerosas ocasiones. Estas películas han intentado capturar la esencia de su vida y los eventos cruciales que lo rodearon.

Una interpretación polémica

Algunas películas han generado controversia debido a su interpretación de la historia de Jesucristo. *Posteriormente*, Jesucristo es llevado a la cárcel por unos hechos que él realmente ha negado.

La importancia de una representación precisa

Es importante que las películas que retratan la vida de Jesucristo se adhieran a los hechos históricos conocidos y eviten la especulación excesiva. *La representación precisa* de su vida y enseñanzas es esencial para comprender su impacto en la historia y en la fe de millones de personas.

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